Como todo el mundo sabe, el triatlón se compone de tres segmentos (natación, ciclismo y carrera), los cuales se enlazan de forma sucesiva.
Durante una competición tienen lugar dos transiciones, de natación a ciclismo y de ciclismo a carrera. Cada una de estas tiene unas particularidades tanto fisiológicas como técnicas.
En pruebas de corta distancia principalmente, las transiciones adquieren una especial importancia, ya que nos puede ocasionar la pérdida de grupos en ciclismo y de tiempo en la carrera a pie.
Por esta razón el entrenamiento de esta fase de la competición tiene una especial importancia.
Áreas de transición
A nivel de reglamento, el área de transición está delimitada por dos líneas, una de montaje y otra de desmontaje. Además está compuesta por la zona de transición donde se deja un material y se recoge otro para seguir la competición.
Transición natación – ciclismo
En cuanto a aspectos técnicos y fisiológicos, podríamos decir que esta se inicia desde la última parte del sector de natación, donde el triatleta empieza a visualizar dónde está situada su bici, qué tiene que hacer, etc. hasta que conseguir ingresar en un grupo (en corta distancia).
En larga distancia, serían necesario pedalear durante varios kilómetros hasta que cogemos la posición correcta en la bici, ya que colocarnos de forma adecuada para afrontar con garantías el segmento ciclista suele ser necesario un periodo de tiempo.
Transición ciclismo – carrera
Los últimos kilómetros del segmento ciclista tienen una especial importancia, ya que es donde el triatleta tiene que colocarse en una posición cabecera para evitar pérdidas de tiempo e imprevistos.
Esta fase terminaría una vez el deportista pasa del primer kilómetro de la carrera a pie, que es donde las piernas empiezan a adaptarse al cambio de segmento.
En larga distancia sería necesario más tiempo, ya que venimos de un largo periodo en una posición muy estática y el cuerpo en general nota esa rigidez al inicio del segmento.
En muchas ocasiones aparecen los temidos calambres pero a medida que vamos corriendo desaparecen al activar la “nueva” musculatura que interviene en la carrera.
Una vez conocidos los principales aspectos de las transiciones, vamos a diferenciar dos tipos de entrenamiento:
Entrenamiento de transiciones fisiológicas
Aquí podemos encuadrar todos aquellos entrenamientos que se realizan en triatlón donde se combinan al menos dos de las tres disciplinas y se suele conocer como multi-transiciones, denominado así porque se realizan varias repeticiones de transiciones, por ejemplo:
- 3 x (300m natación + 5 min de ciclismo) / 5 min de descanso
- 3 x (15 min de ciclismo + 2 km de carrera a pie) / 5 min de descanso
- 2h de ciclismo + 1h de carrera a pie
El principal objetivo suele ir encaminado a que el deportista se adapte rápidamente al cambio de sector a nivel muscular y a seguir ciertas intensidades con la fatiga previa, ya que en triatlón solo la natación se comienza descansado.
Las sesiones de multi-transiciones suelen tener como principal objetivo altas intensidades en los segmentos. No debemos olvidarnos, que se hacen varias series de transiciones, las cuales ocasionarán fatiga. Esto acabará generando un entrenamiento de resistencia por la acumulación de las múltiples transiciones realizadas.
Las transiciones de larga distancia sin embargo suelen buscar la mejora de la carrera a pie después de un trabajo previo de ciclismo para acumular fatiga.
En estas tareas es muy interesante además, incluir el entrenamiento del estómago, ingiriendo aquellos alimentos que vayamos a tomar en la competición. En este tipo de pruebas es muy importante comer de forma constante para mantener los niveles de energía, pero es necesario realizar entrenamientos específicos para que el organismo del deportista admita esos alimentos en mitad de la competición.
Todo ello lleva un proceso de adaptación que habrá que tener en cuenta para llegar con garantías a la prueba.
Entrenamiento de transiciones técnicas
En este apartado vamos a incluir todos aquellos ejercicios que nos vayan a permitir realizar los cambios entre sectores de forma rápida y eficaz.
Como principales aspectos hay que destacar la acción de quitarse el neopreno, ponerse y quitarse el casco, ponerse las zapatillas y como principal acción compleja estaría la de:
Subirse y bajarse de la bici / ponerse y quitarse zapatillas
Para el entrenamiento de esta última acción, el componente técnico es elevado, por lo tanto, es necesario seguir una progresión adecuada y, ajustada a la necesidades y capacidades de cada uno.
Debemos considerar incluir este tipo de tareas en aquellos deportistas que se dediquen a triatlones de corta distancia.
Como ejemplo, estando un buen estado de forma pero teniendo un error subiéndose a la bici e intentando meter los pies en las zapatillas, el deportista puede perder un grupo, mientras que igual, otro atleta en la misma situación y con peores condiciones fisiológicas pero con un desarrollo técnico adecuado puede conseguir coger ese grupo, dando como resultado final una mejor posición.
Y tú… ¿entrenas transiciones? ¿Qué transiciones te gustan más?
¡Muéstramelo en los comentarios!